‘Día de la violación’
La historia se titula ‘Rape Day’ (Día de la Violación en su traducción más explícita). Y no, no es filme. Se trata del polémico videojuego que la plataforma digital Steam, que cuenta 90 millones de usuarios activos al mes, tenía previsto lanzar en el mes de abril.
Su desarrollador, Desk Plant, no dudó en justificar su título y su explícita violencia sexual ante el aluvión de críticas que se le vino encima. De hecho, basta con pasarse por su web oficial para ver las motivaciones del autor: “Quería hacer un juego para sociópatas”.
Para Plant “la moralidad es subjetiva y depende en gran medida de nuestras percepciones y creencias básicas sobre lo que está sucediendo, y aunque creemos que estamos librando grandes guerras contra los malvados villanos, ellos creen lo mismo acerca de nosotros”.
No piensa lo mismo Hannah Bardell, miembro del parlamento por el Partido Nacional de Escocia, que a través de un comunicado audiovisual difundido en la red social Twitter quiso denunciar que “la violación y la violencia sexual nunca deberían figurar en los ‘juegos'”.
En el vídeo, la política denuncia que se trata de un juego “absolutamente repugnante” y “ofensivo”, y cree que “es hora de que el Gobierno de Reino Unido realice una revisión completa sobre el desarrollo y el alojamiento de dicho contenido abominable”.
A esta denuncia se ha sumado también la parlamentaria Shona Robinson, que ha secundado las palabras de Bardell, y ha defendido la postura de que el Gobierno debe tomar medidas drásticas ante este tipo de propuestas, además de “fortalecer la legislación”.
Tal fue la repercusión del videojuego que la polémica cruzó el charco y llegó hasta nuestras fronteras. Fue la comunicadora Marina Amores la encargada de denunciar en Twitter el contenido de ‘Rape Day’. Amores, especializada en periodismo de videojuegos, adjuntó una explícita imagen del juego y pidió ayuda ciudadana para que la creación nunca viese la luz. Así lo expresaba en su cuenta de la red social:
Amores no denunciaba el juego en vano. Apenas hacía un mes de su aparición en laSexta. Una entrevista en la que ya había denunciado este tipo de productos. Pero nadie la creyó cuando habló de la existencia de este tipo de contenidos. Por su intervención fue víctima de una campaña de descrédito. Y ahora, la legalidad de este juego está en jaque. De hecho, la plataforma ya ha eliminado de su catálogo el polémico producto alegando que el lanzamiento del videojuego implica “costos y riesgos desconocidos“.
Sin embargo, las críticas no han cesado en las redes sociales y hay quienes aprovechan para reivindicar que en una época de lucha como la que estamos viviendo, un juego de este tipo supone un paso para atrás.