Las políticas de Cooperación al Desarrollo para la justicia global están destinadas a la eliminación de la pobreza, la reducción de las desigualdades, la paz y el desarrollo de los derechos humanos, en todo el mundo, a través de la cooperación internacional. Estas políticas deben enmarcase dentro del consenso internacional de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que toman en consideración todos los problemas globales, asume el planteamiento de sostenibilidad ambiental, social y económica, y plantea objetivos para todos los países, también para los del Norte.

La magnitud de las metas hace que todas las administraciones puedan y deban contribuir a ellas, también la administración local. Los ayuntamientos deben plantear sus políticas de cooperación al desarrollo en coordinación con el resto de administraciones. Los municipios aportan a las políticas de cooperación su cercanía a la ciudadanía y, por tanto, su potencial en acciones de educación para el desarrollo (es decir, información y sensibilización).

  1. Elaboraremos un plan director municipal de cooperación al desarrollo para la justicia global que establezca la orientación política en función de las capacidades del municipio y que sea acorde con los ODS y que priorice la Educación para la Ciudadanía Global.
  2. Apoyaremos económicamente y con otros recursos la realización de proyectos e iniciativas acordes con el plan director, especialmente de Educación para la Ciudadanía Global, involucrando a colectivos y asociaciones del municipio (AMPA, culturales, deportivas, etc.)
  3. Crearemos un consejo de participación de cooperación al desarrollo para la justicia global abierto a todas las asociaciones y colectivos de cualquier tipo interesadas en contribuir a la Educación la Ciudadanía Global en el municipio.
  4. Desarrollaremos un plan de apoyo a la acogida de personas refugiadas en colaboración con las ONG encargadas de dicha acogida, poniendo su disposición todos recursos municipales que sean necesarios para cubrir los derechos de las personas refugiadas (vivienda, educación, atención social, búsqueda de empleo, etc.)
  5. Pondremos en marcha un plan de información y comunicación sobre personas refugiadas para informar, sensibilizar, así como para involucrar a la ciudadanía en la acogida de las personas refugiadas y prevenir reacciones de rechazo.
  6. Pondremos en marcha un programa de promoción del voluntariado en cooperación al desarrollo y apoyo a personas refugiadas, en coordinación con otras administraciones públicas y ONG.